...Abogados de los pobres
Después de haber recibido una buena crítica por parte de los lectores de mi primer artículo, no han pasado ni tan solo 24 horas que me dispongo a deleitarles con una nueva “reflexión”.
Esta segunda tratará sobre ese grupo de personas tan amplio (sobre todo en la etapa de adolescente rebelde o joven revolucionario) que uno de sus grandes hobbies es defender y/o mostrar su desacuerdo ante hechos, decisiones, etc., que no afecta para nada a sus vidas, que no les incumbe, o que sea cual sea la resolución, no se verán afectados, son los llamados “abogados de pobres”.
Ante todo empezar diciendo que este fundador y redactor no se considera como tal, aunque hace menos de un mes su tutora le califico como tal (teniendo en cuenta que dicha mujer carga con unos 40 años a su espalda y padece miles de enfermedades. La ultima detectada es pérdida de memoria progresiva…no me atrevería a decir que también se le detectan principios de Alzheimer). Anécdotas aparte, he decidido dedicarles una reflexión a este colectivo social porque en estas últimas semanas me he visto envuelto en discusiones que, como no, tenían sus “abogados de pobres”.
Últimamente estoy observando muchas conversaciones en las que sale dicho colectivo, pero para no hacer un articulo muy extenso, relatare uno que viene dando cola desde hace más de dos semanas y que parece no tener fin.
Aclarar antes de empezar, que este redactor ni tiene intención alguna de hacer sangre sobre este colectivo ni mucho menos mofarme de dicha situación, únicamente me limito a narrar objetivamente el caso y después a dar mi valoración personal.
Mayo, recta final del curso para los alumnos de bachiller y tensión por saber sus notas finales e iniciar el principio de su preparación para pasar lo mejor posible las PAAU. Lo más valorado de a estas alturas son esas dichosas decimas, las que pueden decidir tu entrada a la universidad, las que te podrán dar acceso a los estudios por los que has estado luchando durante 2 intensos años en los que has sufrido estudiando y trabajando duro para conseguir tu meta. Esta preocupación la tienen la mayoría de estudiantes a estas alturas, exceptuando un grupo, los estudiantes que ya saben que su próxima parada será la de una universidad privada, con la que su única preocupación es llegar al 5 en estas pruebas.
Pues bien, últimamente en muchas clases están los típicos abogados de los pobres, los cuales (e insistiendo más que nadie) reclaman saber si han sacado un 5 o un 6, un 6 o 7, y así sucesivamente, son los primeros y capaces en reclamar ese 0,25 que le deben de la primera evaluación (pero incapaces de recordar que se les aprobó dándoles un 0,5 en la segunda), son los que más chillan y reprochan a la hora de ver que la redacción de su compañero de pupitre no ha
servido para subir la nota de este (aunque al compañero le dé igual, ellos protestan; si el compañero protesta un poco, ellos se levantan y reclaman como nadie).
Hay muchos de estos casos relacionados con las calificaciones, pero también los hay relacionados con muchas otras ramas (hablando siempre dentro del ámbito escolar). Por último mencionare un caso también bastante gracioso, una conferencia sobre biología a la cual como es lógico acudió la rama científica, pues bien, se ve que alguien se equivocaría de rama cuando en el social empezó a proclamar la injusticia a los cuatro vientos y a relatar una serie de argumentos que caían por si solos sobre la discriminación que estábamos sufriendo, porque, claro está, la rama social va ligadísima a la biología.
Reflexión final…-> Particularmente me acuerdo de cuando iba a primaria, que estos abogados no alzaban su voz, porque si defendían al pobre que por no haber traído los deberes, sufría una catastrófica condena como era el quedarse sin recreo, su defensor iba con él. Con esto quiero decir que este tipo de gente, a la que ve una mínima posibilidad de que el daño les afecte a ellos, callan, en cambio, cuando ven que pueden reprochar más que nadie porque no les va a afectar directamente, entonces salen de sus madrigueras para atacar. Para finalizar hare uso de una frase que se les suele aplicar a este tipo de gente: “si no te afecta, no te metas”.
1 comentario:
¡Vaya! ¿Tú también con blog?
¡Cada vez somos más! =D
Bueno, me gustan este par de reflexiones que has puesto. Todo muy clarito y muy bien redactado. No te cansas para nada de leer.
Guardo un ojo para tu blog y te linkeo desde el mío.
http://alientosysuspiros.blogspot.com/
Pásate! ;D
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